Células Madre o Stem Cells: ¿Terapia prometedora o violación ética?
Probablemente muchos de nosotros hemos escuchado acerca de las células madre y su aplicación en la regeneración de tejidos. Hace ya varios años, existe cierta controversia con respecto al uso de embriones para su obtención. Entonces, ¿qué son las células madre (o stem cells)? Son células no especializadas con una elevada capacidad para auto-renovarse y diferenciarse en uno o más tipos celulares. Esta dinámica les permite tener un rol importante en la reparación de tejidos y homeostasis (equilibrio) (1).
¿Dónde podemos encontrar células madre?
Estas células se clasifican en células madre embrionarias (CME) o células madre somáticas/adultas (CMS/A) (1). Las CME son derivadas de embriones de 2 a 11 días (conocidos como blastocistos). Estas células son capaces de diferenciarse en cualquier tipo celular (incluyendo células germinales, que darán lugar a espermatozoides u óvulos). Gracias a este mecanismo es que estas células son las que tienen el mejor potencial para regenerar y reparar tejidos dañados en el organismo (2). Sin embargo, el potencial beneficio terapéutico de estas células está limitado por ciertas consideraciones éticas, ya que para su obtención se necesita tener [u(LVA1] embriones in vitro. Además, es difícil controlar el crecimiento y diferenciación de las células madre embrionarias, corriendo el riesgo de que se generen tumores (3). Por estos motivos, este tipo de células no son usadas actualmente con fines terapéuticos, sino particularmente para investigación. Por el contrario, las CMS/A se encuentran en la mayoría de tejidos adultos. Son multipotentes, es decir, pueden diferenciarse en más de un tipo celular pero no en todos los tipos celulares (Ejm. Una célula madre mesenquimal de médula ósea puede dar origen a células como osteocitos o miocitos, pero no células intestinales). Estas células madre las encontramos en la sangre del cordón umbilical, también en sangre periférica, médula ósea, hígado, piel, mucosa bucal, pulpa dental, entre otros (4).
¿Cómo funcionan las terapias basadas en células madre?
Las características principales que realzan a estas células como excelentes herramientas terapéuticas son principalmente tres: poder ser aisladas de pacientes, tener una alta capacidad de proliferación en cultivo in vitro y su habilidad para migrar al tejido de interés e integrarse en él (5). Por ejemplo, las células madre aisladas de sangre periférica o de sangre de cordón umbilical se hacen crecer en condiciones de laboratorio ideales y se les suplementa con factores de crecimiento o moléculas señal específicas que les permitan diferenciarse en el tipo celular requerido. Una vez logrado esto, se inyectan o implantan las células en el paciente y estas migran al tejido donde ocurrió el daño. Algunas de las condiciones médicas que se intenta tratar con esta terapia son: Parkinson, daño de la médula espinal, enfermedades hematológicas, artritis, diabetes, entre otras (1).
Un estudio publicado este mes propone una nueva idea para tratar pacientes con insuficiencia intestinal, una condición que amenaza la vida de los que la padecen ya que resulta en la inhabilidad de mantener un crecimiento e hidratación normales por nutrición enteral (alimentación por sonda). La metodología propuesta implica la obtención de las células madre intestinales defectuosas del paciente, su cultivo in vitro y editarlas genéticamente para reestablecer su función normal. Una vez logrado esto, las células madre “corregidas” se multiplican in vitro para luego ser implantadas al paciente. Con esto se espera que estas células se diferencien en los linajes celulares del epitelio intestinal y el intestino recupere funciones de absorción y secreción normales, mermando así los daños de la enfermedad y restableciendo su actividad normal (6).
Finalmente, se mencionó que el uso de células madre humanas embrionarias (hES) está limitado debido a cuestiones éticas relacionadas al uso de embriones. La principal pregunta en cuestión es si el embrión es capaz de seguir desarrollándose aun cuando se le ha extraído parte de las células que lo conforman. Curiosamente, se ha demostrado que aquellas células madre obtenidas de un organismo adulto también podrían generan múltiples tipos celulares (como las hES) mediante inducción in vitro (Células madre pluripotentes inducidas - iPS). Aunque estas células no son exactamente iguales a las embrionarias, permite explorar una ampliar las posibilidades de investigación, así como de uso en terapias (7).
Referencias
1.- Nadig. Stem cell therapy – hype or hope? A review. J Conserv Dent, 2009. Vol 12, pp. 131-138.
2.- Evans & Kaufman. Establishment in culture of pluripotential cells from mouse embryos. Nature, 1981. Vol 292, pp. 154-156.
3.- Haiyan et al. The role of stem cells in benign tumors. Tumor Biology, 2016.
4.- Fortier. Stem cells: classifications, controversies, and clinical applications. Vet Surg, 2005. Vol 34, pp. 415-423.
5.- Barker et al. Stem cells and neurological disease. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 2003. Vol 74, pp. 553–557
6.- Noh Hong et al. Concise Review: The Potential Use of Intestinal Stem Cells to Treat Patients With Intestinal Failure. Stem Cells translational Medicine, 2016. Vol 5, pp. 1-11.
7.- Genetic Science Learning Center, University of Utah. The Stem Cell Debate: Is it over? Extraído de: http://learn.genetics.utah.edu/content/stemcells/scissues/