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Victor Zegarra

¿Envenenamiento por monóxido de carbono?

Según la agencia americana de los “Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades”, cada año se dan más de 20,000 visitas a emergencias, más de 4,000 hospitalizaciones y más de 400 americanos muertos a causa de este problema (2). Y, ¿dónde se encuentra este gas? Pues, básicamente el monóxido de carbono se produce en cualquier escenario en el cual un combustible entra en combustión (valga la redundancia), es decir, al usar carros, estufas, linternas, parrillas, entre otros (2). Esta semana, en un artículo publicado en la revista Science Translational Medicine, el investigador Ivan Azarov, junto a otros colegas, compartieron los resultados de las pruebas realizadas en ratones para verificar la eficacia de un antídoto para el envenenamiento por monóxido de carbono (CO) (1).


Como dice el dicho “la dosis hace al veneno”, ¿qué concentración de este gas puede ser perjudicial? Se ha visto que estar expuestos a concentraciones superiores a 100ppm puede ser un peligro para la salud humana (3). Se preguntarán entonces, ¿por qué es tan peligroso inhalar cantidades semejantes de este gas? El mayor problema es que el monóxido de carbono se une con tremenda facilidad a una molécula sumamente importante para el transporte del oxígeno en nuestro cuerpo: la hemoglobina. Si esto ocurre a gran escala, eventualmente se empiezan a generar estados de hipoxia (muy baja concentración de oxígeno) en distintos tejidos de nuestro cuerpo, conllevando a un metabolismo irregular y consecuentemente a una acidosis láctica, además de la evidente insuficiencia respiratoria (4).


De seguro, también estarán preguntándose… ¿cuáles son las medidas para tratar este envenenamiento en el siglo 21? Lamentablemente, no mucho ha cambiado en los últimos 50 años respecto a su tratamiento. Hasta el momento, la mejor opción que tienen los pacientes de salvarse es una cámara hiperbárica (en el cual son expuestos a presiones elevadas de oxígeno puro). Sin embargo, una proteína en particular llamó la atención de Ivan Azarov y colaboradores al percatarse que, en la mayoría de los casos, esta proteína llamada neuroglobina al ser aislada en el laboratorio solía encontrarse unida a una molécula de monóxido de carbono. Fue a partir de esta sorpresa que estos investigadores decidieron producir una mutante (cambiando algunos amino ácidos) de esta proteína capaz de unirse a este gas con una afinidad 500 veces superior a la que la hemoglobina podía unirse (5).


¿Qué ocurrió durante el experimento? Pues, luego de producir la neuroglobina mutante (denominada Ngb-H64Q-CCC), los ratones fueron separados en tres grupos: 2 grupos controles y 1 que estaría expuesto al antídoto generado. Así, los ratones fueron expuestos a cantidades letales de monóxido de carbono por menos de 5 minutos, y luego se les introdujo Buffer fosfato o albúmina (a los grupos controles), o el mismo volumen de antídoto (al grupo experimental). ¿Cuáles fueron los resultados? Luego de esperar 40 minutos, en el primer grupo control sobrevivió el 10% de los ratones, en el segundo grupo control 0%, mientras que en el grupo experimental sobrevivió el 87.5% de ratones.


Si bien aún se necesita continuar con estos experimentos y eventualmente probar su eficacia en pacientes, las implicancias que este descubrimiento podría tener para tantas personas afectadas por este tipo de envenenamiento son sumamente prometedoras.

Referencias:


  1. Azarov I et al. Five-coordinate H64Q neuroglobin as a ligand-trap antidote for carbon monoxide poisoning. Science Translational Medicine. 07 Dec 2016: Vol. 8, Issue 368, pp. 368ra173

  2. Centers for Disease Control and Prevention. Carbon Monoxide Poisoning. Disponible en: http://www.cdc.gov/co/faqs.htm

  3. Prockop LD, Chichkova RI (Nov 2007). Carbon monoxide intoxication: an updated review. Journal of the Neurological Sciences. 262 (1–2): 122–130.

  4. Chiew AL, Buckley NA. Carbon monoxide poisoning in the 21st century. Crit Care. 2014; 18(2): 221.

  5. Yan W. An antidote for carbon monoxide poisoning? Disponible en: http://www.sciencemag.org/news/2016/12/antidote-carbon-monoxide-poisoning

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