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Victor Zegarra

¿Consumo de carne y medio ambiente?

¿Quién no se ha pedido una hamburguesa con sus amigos o ha comido una parrilla en familia? El consumo de carnes forma parte de la dieta de muchos ya sea por el gusto en su sabor, costumbre familiar o compromisos sociales. Tal y como se menciona en el artículo de “Alimentación Saludable”, incluir hasta 2 porciones de carnes rojas a la semana forma parte de una dieta balanceada que ayuda a cubrir los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita para su correcto funcionamiento.


Por otro lado, es probable que hayan escuchado que el consumo de carnes rojas tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, pero, ¿cuánto de esto es cierto? Para poder saber cómo nuestra alimentación repercute tanto en nuestra salud como en el entorno, es importante que nos remitamos a información científica confiable para dar respuesta a estas dudas.


Como muchos saben, el cambio climático es el desafío ambiental prioritario que enfrenta nuestra sociedad actual (1) y se debe al incremento de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera. Las principales actividades que generan GEI son la industria y la producción de energía (46%), en las cuales se da la quema de combustibles fósiles (2); la agricultura y la ganadería, representan el 12% del total de GEI del planeta (3).


Uno de los GEI más comunes es el metano (CH4), el cual es 23 veces más contaminante que el dióxido de carbono (CO2). Una de las ideas más escuchadas, es que el gas metano presente en la atmósfera proviene en su totalidad del proceso a través del cual las vacas digieren su alimento y eliminan flatulencias en grandes cantidades (4). Esto no necesariamente es verdad, ya que existe debate entre los científicos en relación a la principal causa en el aumento progresivo de metano en la atmósfera: algunos hacen referencia a la explotación de gas natural, la deforestación para las plantaciones de arroz, entre otros (5), por lo que las causas de contaminación atmosférica pueden ser diversas, no solamente por la crianza de ganado.


En relación al uso de recursos, el ganado vacuno y ovino requiere de una mayor cantidad de alimento y espacio para poder crecer. Se estima que, en Estados Unidos, el 70% de las tierras usadas para producción alimenticia se destinan a la alimentación del ganado (6). Alimentos como las frutas, verduras y frutos secos, solo requieren del 1% de las tierras y otros animales, como los pollos, solo necesitan un 20% del espacio que es utilizado por el ganado. Por otra parte, se cuenta con estudios, que respaldan la aplicación de una ganadería ecológica con pastoreo controlado en la recuperación de paisajes y la riqueza de nitrógeno en los suelos (7, 8).


Los efectos ambientales de la producción de ganado para el consumo de su carne, requieren de mayor investigación, ya que se han encontrado tanto aspectos positivos como negativos en su expansión a nivel mundial. El último artículo de Noisy Science “¿Proteína animal vs. proteína vegetal?”, menciona la importancia del consumo de proteínas, ya sean de origen animal y/o vegetal, para contar con los aminoácidos esenciales necesarios para nuestro organismo, por lo que sí es importante mantener raciones variadas de fuentes proteicas dentro de nuestra dieta tomando en consideración su rol en nuestra salud y en nuestro medio ambiente.




Referencias:

  1. Gerber, P.J., Steinfeld, H., Henderson, B., Mottet, A., Opio, C., Dijkman, J., Falcucci, A. & Tempio, G. (2013). Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería – Una evaluación global de las emisiones y oportunidades de mitigación. Organización de las naciones unidas para la alimentación y la agricultura (FAO), Roma.

  2. Edenhofer, O., Pichs-Madruga R., Sokona Y., Farahani E., Kadner S., Seyboth K., Adler A., Baum I., Brunner S., Eickemeier P., Kriemann B., Savolainen J., Schlömer S., von Stechow C., Zwickel Z., Minx J.C. (2014) IPCC. Climate Change: Mitigation of Climate Change.

  3. Weiss F., Leip A. (2012). Greenhouse gas emissions from the EU livestock sector: A life cycle assessment carried out with the CAPRI model. Agriculture, Ecosystems and Environment Journal vol 149, 124– 134.

  4. Havlík P., Valin H., Herrero M., Obersteiner M., et al. (2014). Climate change mitigation through livestock system transitions. PNAS vol 111, n° 10, 3709-3714

  5. Voosen P. (2016). Why is atmospheric methane surging? (Hint: It's not fracking). Science Magazine

  6. Eshel G., DiCarprio L. (2016). Documental “Antes de que sea tarde”. National Geographic.

  7. Calle Z., Murgueitio E., Chará J. (2012). Integrating forestry, sustainable cattle-ranching and landscape restoration.

  8. Sun J., Qian X., Gu J., Wang X., Gao H.. (2016). Effects of oxytetracycline on the abundance and community structure of nitrogen-fixing bacteria during cattle manure composting. Bioresource Technology, vol 216, 801–807


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