El Gluten: ¿Enemigo o mito?
En los últimos años, el mercado de los productos libres de gluten ha crecido exponencialmente debido a la popularidad que ha ido ganando este movimiento a nivel mundial. El gluten es un compuesto de proteínas formado por gliadinas y gluteninas, y se encuentra en cereales y granos como el trigo, la cebada, la espelta, el centeno y todos los derivados de estos. Si bien es cierto que las personas que padecen enfermedad celiaca o alergia al gluten deben de seguir una dieta estricta libre de este componente, las personas que no tienen ningún tipo de estas afecciones son las que están impulsando el crecimiento de este mercado. Encuestas confirman que un número cada vez mayor de consumidores evitan los alimentos que contienen gluten y prefieren reemplazarlos por su versión sin gluten, independientemente de la presencia de una enfermedad conocida o alergia (1).
Esto se debe principalmente a que se cree, erróneamente, que comer alimentos que contienen gluten puede no sólo dar lugar al aumento de peso y obesidad, sino que también a dolencias que van desde la depresión y la ansiedad hasta la artritis. A pesar de que existe una larga lista de supuestos beneficios para la salud que se le atribuye a la alimentación libre de gluten, actualmente no existe evidencia experimental publicada para apoyar tales afirmaciones para la población en general. Por el contrario, hay datos que sugieren que el propio gluten puede proporcionar algunos beneficios para la salud y que su eliminación no estaría justificada para individuos sanos. (3) Para situarnos mejor en el contexto de esta problemática, hemos creído conveniente aclarar ciertos conceptos relevantes.
¿Quiénes deberían seguir una dieta libre de gluten?
Existen principalmente 3 trastornos relacionados con el consumo del gluten: la enfermedad celíaca, la sensibilidad al trigo y la alergia a este mismo. Una vez diagnosticadas mediante exámenes de serología o biopsias, cualquiera de estas 3 condiciones, el tratamiento a seguir será una dieta libre de gluten con especial cuidado en los déficits nutricionales que se puedan ocasionar por la eliminación de ciertos grupos de alimentos o por cuadros de malabsorción, en el caso de la enfermedad celíaca.
¿La eliminación del gluten de la dieta supone algún beneficio para la salud?
Pérdida de peso: Actualmente no hay evidencia científica publicada que demuestre que una dieta sin gluten podría producir una pérdida de peso en personas sin enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Es importante señalar que “libre de gluten” no significa necesariamente bajo contenido energético y que algunos productos libres de gluten tienen un mayor valor calórico que los alimentos correspondientes que sí lo contienen. Además, una dieta libre de gluten puede ser deficiente en granos enteros y fibra, los cuales se ha demostrado que están inversamente asociados con el IMC (4).
Salud gastrointestinal: Los fructo-oligosacáridos que se encuentran naturalmente en el trigo (como la oligofructosa y la inulina) son beneficiosos para crear una composición saludable de nuestra microbiota intestinal, la cual, además de proteger el intestino de algunos cánceres disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares (5,6). Evidencia reciente sugiere que una dieta libre de gluten puede reducir la población de bacterias intestinales consideradas beneficiosas para nosotros (7).
Gluten y salud: Estudios demuestran que el gluten podría ser beneficioso para individuos con dislipidemias (alteración de los niveles de lípidos en sangre) sin enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten (8) y también para el control de la presión arterial (9).
Por lo tanto, a pesar de que se sabe a ciencia cierta que las dietas sin gluten son altamente beneficiosas para la salud de las personas que presentan alguno de los 3 trastornos asociados al gluten, no existe evidencia que sugiera que seguir una dieta libre de gluten tendrá beneficios significativos para la población en general. De hecho, hay algunas pruebas que sugieren que una dieta libre de gluten puede afectar negativamente a la salud intestinal en aquellos sin enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.
Escrito por: Thais Alvarado
Referencias:
Marcason W. Is there evidence to support the claim that a gluten-free diet should be used for weight loss? J Am Diet Assoc. 2011;111(11): 1786.
Gaillard, L. A. (2016). Navigating Gluten-Related Health Disorders and Nutritional Considerations of Gluten-Free Diets. North Carolina medical journal, 77(3), 180-182.
Gaesser, G. A., & Angadi, S. S. (2015). Navigating the gluten-free boom. Journal of the American Academy of Physician Assistants, 28(8), 1-7.
Gaesser GA. Carbohydrate quantity and quality in relation to body mass index. J Am Diet Assoc. 2007;107(10):1768-1780.
Neyrinck AM, Delzene NM. Potential interest of gut microbial changes induced by nondigestible carbohydrates of wheat in the management of obesity and related disorders. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2010;13(6):722-728.
Harris KA, Kris-Etherton PM. Effects of whole grains on coronary heart disease risk. Curr Atheroscler Rep. 2010;12(6):368-376.
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Jenkins DJA, Kendall CWC, Vuksan V, et al. Effect of wheat bran on serum lipids: Influence of particle size and wheat protein. J Am Coll Nutr. 1999;18(2):159-165.
Jenkins DJA, Kendall CWC, Vidgen E, et al. High-protein diets in hy- perlipidemia: Effect of wheat gluten on serum lipids, uric acid, and renal function. Am J Clin Nutr. 2001;74(1):57-63.