La importancia de la lactancia materna
La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los recién nacidos y niños en edades tempranas los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Esto se debe principalmente a que la leche materna es específica para nuestra especie , por lo que todas las preparaciones alimenticias sustitutivas difieren marcadamente de ella, haciendo que la leche materna sea excepcionalmente superior para la alimentación infantil. (1)
¿Cuándo se recomienda empezar la lactancia y cuanto debe durar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida y mantenerla como única forma de alimentación durante los 6 meses siguientes; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos según la edad del lactante. (2) Se debe tener en cuenta que la leche materna cambia en volumen y composición de acuerdo a la hora del día, frecuencia de lactancia y edad del bebé para promover un crecimiento óptimo.
Beneficios
La lactancia materna es beneficiosa tanto para la salud del lactante como para la de la madre. Algunos de estos son los siguientes:
Protege al lactante de contraer enfermedades: Numerosos estudios de todo el mundo han demostrado que infecciones estomacales, enfermedades respiratorias bajas, infecciones de oído y meningitis ocurren con menos frecuencia en los bebés amamantados y son menos graves en caso de suceder. (3)
Reduce el riesgo de desarrollar alergias: Los bebés que son alimentados con fórmulas tienden a tener más reacciones alérgicas que los bebés amamantados. Estudios muestran que los factores inmunológicos como la secreción de IgA. (disponible en la leche materna) ayudan a prevenir las reacciones alérgicas a los alimentos al proporcionar una capa de protección al tracto intestinal del bebé. Sin esta protección, la inflamación puede desarrollarse , lo que permite que las proteínas no digeridas atraviesen el intestino donde pueden causar una reacción alérgica y otros problemas de salud.(4,5)
Reduce el riesgo de obesidad en el lactante: Estudios publicados muestran que la lactancia materna reduce el riesgo de un niño de padecer sobrepeso durante la adolescente o vida adulta. Esto se debe principalmente a que la leche materna contiene menos insulina y desarrolla la presencia de leptina en el lactante (hormona que juega un papel fundamental en la regulación del apetito y la grasa). (6) En comparación con los bebés amamantados, los bebés alimentados con fórmula ganan peso más rápido en las primeras semanas de vida y este veloz aumento de peso se asocia con la obesidad posterior.
Reduce el nivel de estrés de la madre y el riesgo de padecer depresión postparto: Durante la lactancia se libera oxitocina, hormona que promueve la relajación. La oxitocina liberada durante el amamantamiento también ayuda a que el útero se contraiga después del nacimiento, resultando en menos sangrado postparto. (7)
¿Cómo debe de ser la alimentación de la madre durante la lactancia?
Una alimentación equilibrada es un factor clave durante el periodo de lactancia, ya que de eso dependerá la composición y calidad de la leche. El cuerpo de la madre tiene una mayor necesidad de nutrientes. Parte de la energía adicional requerida para la lactancia materna proviene de la grasa corporal almacenada durante el embarazo. Sin embargo, para satisfacer las necesidades de nutrientes adicionales, es importante consumir una variedad de alimentos nutritivos en cantidades y frecuencias recomendadas especificas para este periodo:
Vegetales: de 3 a 4 raciones de verduras al día.
Frutas: de 3 a 4 raciones de fruta al día y que al menos una de estas raciones sea de cítricos (naranjas, mandarinas, etc).
Lácteos: de 2 a 3 raciones de lácteos al día.
Alimentos proteicos: de 2 a 3 raciones de alimentos proteicos al día (huevos, carnes, pescados).
Cereales: de 5 a 7 raciones de cereales a lo largo del día (pan, pasta, arroz).
Menestras: se recomienda consumir al entre 2 a 3 raciones a la semana.
Cafeína: La mayoría de los expertos recomiendan a las madres lactantes limitar su consumo de cafeína (incluyendo café, refrescos, tés, bebidas energéticas) a no más de 300 mg por día (o alrededor de dos tazas de café de 8 onzas o 250 ml).
Abstenerse de consumir alcohol y tabaco durante el periodo de lactancia
Beber un promedio de 2,5L de agua a diario.
No consumir ningún suplemento bajo la supervisión de un especialista de la salud.
Se recomienda que las madres no inicien una dieta hipocalórica para la perdida de peso durante el periodo de lactancia.
La lactancia materna es una manera inigualable de proporcionar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo saludable de los bebés y es también una parte integral del proceso reproductivo con importantes implicaciones para la salud de las madres. Es por esto que NoisyScience recomienda a las futuras madres optar por la lactancia materna como primera opción para la alimentación del recién nacido, teniendo en cuenta todos los factores necesarios para que este proceso se pueda llevar a cabo de la mejor manera.