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Maria Fernanda Senosain

¿De qué manera el “jet lag” puede influir en el desempeño de los atletas?


Fuente: Diario Depor


La semana pasada ha sido “de infarto” para todos los peruanos. La selección peruana de fútbol logró posicionarse en el quinto lugar de la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas y con eso, la oportunidad de jugar el repechaje por el pase a la Copa Mundial Rusia 2018. Sí, estamos muy cerca de lograr la ansiada clasificación, pero antes nuestro equipo tendrá que enfrentarse a Nueva Zelanda, primero como visitantes y luego de locales. Pero, ¿qué tiene que ver NoisyScience con todo esto? No se preocupen, este sigue siendo un blog de difusión científica, pero como nosotros estamos tan emocionados como ustedes por ver a la selección en el mundial, decidimos dedicar esta edición a un aspecto importante del próximo partido: ¿Cómo podría afectar el cambio de horario (biológicamente hablando) al rendimiento de nuestros jugadores?


El primer encuentro se jugará en Wellington, la capital de Nueva Zelanda, un país de Oceanía que se encuentra aproximadamente a 11 mil kilómetros de Lima, y nada menos que a dieciocho horas de diferencia de la hora local. Al viajar desde una zona horaria a otra, se produce un efecto que se conoce como “jet lag”, un desorden del sueño que se presenta luego de viajar rápidamente atravesando múltiples zonas horarias. La Academia Americana de la Medicina del Sueño define el “jet lag” como un síndrome que involucra somnolencia diurna luego de atravesar por lo menos dos zonas horarias.


Nuestro horario de sueño es regulado principalmente por la secreción de melatonina, una hormona que induce el sueño, y la exposición a la luz, la cual inhibe la secreción de melatonina y estimula el despertar (para saber más sobre el reloj biológico lee nuestro artículo previo ). El “jet lag” se produce debido a que los ritmos circadianos del organismo se encuentran desfasados de la nueva hora local, lo que puede traer además de somnolencia o despertar a horas “inapropiadas”, malestar general y otros efectos como alteraciones gastrointestinales, hormonales, etc. Los síntomas del “jet lag” generalmente persisten un día por cada zona horaria atravesada. El ciclo de sueño suele recuperarse en 2 o 3 días, a diferencia de los ciclos fisiológicos, cuya normalización puede demorar de 8 a 10 días.

¿Qué otros factores influyen en el “jet lag” y cómo se pueden manejar sus efectos?

  • Dirección del viaje: Se ha visto que los síntomas en los atletas persisten más tiempo luego de vuelos hacia el este.

  • Número de zonas horarias: La tasa de recuperación es de un día por cada zona horaria cruzada.

  • Edad: Jóvenes entre 18 y 25 años se recuperan más rápido que personas de edad media.

  • Hora de llegada: Se ha visto que las personas que llegan a medio día experimentan menos síntomas que las que llegan por la mañana.

  • Estado físico: Las personas con mejor estado físico se recuperan más rápido, en este caso los atletas tienen una ventaja.

  • Estado anímico: Equipos exitosos y atletas altamente motivados se ven menos afectados por los síntomas del “jet lag”.

  • Tratamientos farmacológicos:

  • Melatonina exógena, parece ser efectivo para contrarrestar los síntomas del “jet lag” y su uso a corto plazo es seguro.

  • Pastillas para dormir, aquellas de efecto corto han sido recomendadas para atletas que previamente han tolerado la medicación y presentan insomnio.

  • Estimulantes, no recomendados para atletas pues muchos de ellos son sustancias prohibidas en competencias, sin embargo, la cafeína puede ser consumida con moderación.

  • Tratamientos alternativos:

  • Terapia de luz, se trata de ir modificando el ciclo circadiano con exposiciones a luz, sin embargo, esto parece ser menos efectivo si se cruzan más de 8 zonas horarias.

  • Sueño, antes de viajar: mover el horario de sueño una o dos horas hacia la hora del destino; después de llegar: tomar siestas solo de noche.

  • Dieta, un desayuno alto en proteínas promovería el despertar, mientras que una cena rica en carbohidratos provocaría somnolencia.


Seguramente, el equipo médico y el de preparación física de la selección peruana de fútbol ya se encuentran trabajando en un plan para minimizar los efectos del “jet lag” y lograr que el desempeño del equipo sea el adecuado. Sin embargo, como se mencionó previamente, un equipo altamente motivado puede sobreponerse más rápido a los síntomas del “jet lag”, así que esperemos que nuestra selección siga manteniendo la “garra” que ha mostrado en las últimas fechas y a nosotros no nos queda más que seguirlos alentando. ¡ARRIBA PERÚ!

Referencias

  1. American Academy of Sleep Medicine The International Classification of Sleep Disorders: Diagnostic and Coding Manual. 2nd ed. Westchester, IL: American Academy of Sleep Medicine; 2005

  2. Reilly T, Waterhouse J, Edwards B. Jet lag and air travel: implications for performance. Clin Sports Med. 2005;24:367-380

  3. Coste O, Lagarde D. Clinical management of jet lag: what can be proposed when performance is critical? Travel Med Infect Dis. 2009;7(2):82-87

  4. Sack R. Jet lag. N Engl J Med. 2010;362:440-447

  5. Suhner A, Schlagenhauf P, Hofer I, Johnson R, Tschopp A, Steffen R. Effectiveness and tolerability of melatonin and zolpidem for the alleviation of jet lag. Aviat Space Environ Med. 2001;72:638-646

  6. World Anti-Doping Agency The 2012 prohibited list. http://www.wada-ama.org/en/World-Anti-Doping-Program/Sports-and-Anti-Doping-Organizations/International-Standards/Prohibited-List/

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