¿Realmente funcionan los métodos de lectura rápida? – Movimiento de ojos y procesamiento visual
La cantidad de información a la que tenemos acceso actualmente es abrumadora, por lo que la posibilidad de incrementar la velocidad de lectura de manera rápida es tentadora. Actualmente existen una gran variedad de cursos y aplicaciones que prometen multiplicar el número de palabras que una persona puede leer por minuto. Sin embargo, ¿será posible aumentar dramáticamente la velocidad de lectura y mantener una adecuada comprensión de lo que leemos?. Para contestar esta pregunta es esencial entender cuál es el proceso que normalmente ocurre durante la lectura en silencio.
El primer paso de este complejo proceso depende de los diferentes movimientos de los ojos durante la lectura, los cuales se denominan: sacadas, movimientos rápidos de los ojos que permite cambiar el centro de visión de una palabra a otra; y fijaciones, cuando los ojos se detienen para enfocarse en el texto. Las fijaciones duran aproximadamente 250 ms en lectores adultos experimentados. Estos movimientos están restringidos por la agudeza visual, que es la resolución percibida a través de las tres regiones del campo visual, las cuales son:
· Fóvea: Es el centro de la visión, donde la resolución visual es más alta.
· Parafóvea: Región media del campo visual con moderada agudeza visual.
· Periferia: Región más lejana, con la agudeza visual más baja.
¿De qué depende la agudeza visual?
La agudeza visual depende de la distribución de dos tipos de receptores visuales en la retina (conos y bastones). Los conos son receptores sensibles al color y distinguen los detalles; mientras que los bastones, solo responden a estímulos luminosos y movimientos. Los conos están concentrados en el área de la retina donde la imagen óptica de un objeto es dirigida, y disminuyen en densidad a medida que se alejan del punto de fijación; mientras que los bastones están distribuidos inversamente. Esta es una de las razones por las que la agudeza visual es mayor en la fóvea que en las otras áreas.
La información captada por conos individuales es directamente dirigida al cerebro; sin embargo, la información enviada por los bastones es el resultado del “promedio” de imágenes de un grupo de ellos. Por esta razón las palabras que se encuentran en el rango de las áreas más lejanas del campo visual se ven borrosas, haciendo difícil reconocer la identidad exacta de las palabras.
¿Son efectivos los métodos empleados por los cursos de lectura rápida?
La premisa detrás de algunos cursos de lectura rápida es que es posible usar la visión periférica para leer simultáneamente largos segmentos de una página, en lugar de una palabra a la vez. Sin embargo, este proceso no es psicológica o biológicamente posible. Estudios demostraron que la precisión del reconocimiento visual de patrones disminuye dramáticamente fuera del área de la fóvea. Esto pone en duda estas técnicas de lectura rápida.
Por otro lado, el momento en el que se obtiene información del texto es durante las fijaciones. Es por ello que algunos programas de lectura rápida afirman que las sacadas son una pérdida de tiempo. Sin embargo, aunque durante las sacadas no se obtenga nueva información visual, los procesos cognitivos continúan durante este lapso de tiempo. Por lo tanto, las sacadas no sólo no son una pérdida de tiempo, son necesarias. Además, se ha demostrado que los lectores no obtienen información de la línea anterior o la posterior a la que se está leyendo, lo cual es inconsistente con las promesas de los cursos de lectura veloz de leer una página entera de una sola vez.
Otro movimiento de los ojos importante en la lectura son las regresiones. Esta desviación de la progresión normal a través del texto son pequeñas correcciones que se dan cuando la distancia de las sacadas es muy largo. Sin embargo, la mayoría de regresiones se emplean para corregir una falta de comprensión de lo que se leyó anteriormente. El lector promedio emplea el 15% del tiempo de lectura en estas regresiones. Es importante mencionar esto porque los sistemas de lectura rápida no permiten a sus estudiantes regresar en el texto. Esto conlleva a que los lectores que emplean estas técnicas tengan en general una menor comprensión del texto.
Por lo tanto, la velocidad de la lectura está determinada en parte por el tiempo de sacadas y fijaciones; sin embargo, otro factor muy importante en la velocidad de la lectura es el tiempo que toma el proceso cognitivo. Este tema se verá en un siguiente artículo de Noisy Science con más profundidad.
Referencias:
-Rayner K., Schotter ER., Masson MEJ., Potter MC. , Treiman R. So Much to Read, So Little Time. Sage Journals. 2016; 17, 4-34
-Rayner K. Eye movements in reading and information processing: 20 years of research. Psychol Bull. 1998;124(3):372-422.
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