¿Más o menos juguetes?
¡La navidad se aproxima! En estas festividades estamos pensando, entre tantas cosas, en los más pequeños de la familia y en juguetes, sin embargo, ¿qué significa que los niños tengan más o menos juguetes a su disposición? Nuestro ímpetu y ganas de alegrar la noche navideña con las sonrisas de niños abriendo regalos nos inclina a comprarles muchos juguetes, pero, ¿esto sería deseable? ¿Qué relación podría existir entre la cantidad de juguetes que tiene un niño y la calidad de juego que éste tendrá?
En un estudio reciente publicado a fines de Noviembre de este año, investigadores de la University of Toledo de Estados Unidos se adentraron a responder esta pregunta. La hipótesis principal de estos científicos fue que un ambiente con menos juguetes conllevaría a una calidad de juego superior en niños entre 18 a 30 meses de edad. Fueron 36 niños los que participaron en este estudio y en los cuales se evalúo la calidad del juego durante sesiones de 30 minutos máximo en dos condiciones distintas: (a) 4 juguetes a disposición (b) 16 juguetes a disposición. Durante este tiempo se midió el número de veces que el niño jugaba con un juguete, la duración del juego en cada contacto y el número de maneras distintas en las que el niño jugaba con un mismo juguete.
¿Qué se encontró? Pues, existieron diferencias significativas en la calidad de juego de los niños entre ambas condiciones de exposición (4 vs. 14 juguetes). Entre los resultados más impactantes, se encontró que, en promedio, los niños que tenían 4 juguetes en vez de 16, tuvieron el doble de ocasiones de juego (20 vs. 10 veces), mayor duración de juego en cada ocasión (117 vs. 42 segundos) y encontraron mayor número de formas distintas de jugar con el juguete elegido (11 vs. 7 veces). Esto indicaba que aparentemente tener una mayor disposición de juguetes en un ambiente de juego podría generar mayor número de distracciones e impedir que una experiencia de juego más curiosa y creativa se haga realidad. Esto se debe principalmente a que los niños de estas edades aún no han logrado desarrollar un control más enfocado de su atención y se les hace más difícil inhibir distracciones cercanas. En pocas palabras, su atención y la calidad de su juego puede verse comprometida por factores que se presentan como distracciones en un ambiente definido. De esta forma, cuando los niños encuentran una menor disposición de juguetes, logran desarrollar en un mayor nivel aspectos tales como la curiosidad, el descubrimiento y la exploración.
Si bien existen limitaciones en este estudio, como el número reducido de participantes o el espacio cerrado del ambiente de juego, lo que se encontró en este estudio parece reflejar la tendencia real. Aunque se recomienda continuar y complejizar este tipo de investigaciones, recomendamos guardar estas consideraciones a la hora de ambientar el espacio de juego de los más pequeños. El juego es la manera más próxima de que los niños logren plasmar su mundo interior, por lo que, como sus cuidadores, queremos brindarles el espacio más adecuado para ellos y es así como este tipo de estudios nos pueden acercar un paso más a lograr este objetivo.
Referencias:
Dauch C, Imwalle M, Ocasio B, Metz AE. The influence of the number of toys in the environment on toddlers' play. Infant Behav Dev. 2017 Nov 27;50:78-87.