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Carlos Espiche

El deporte rey: Aumento del riesgo cardiovascular durante la copa del mundo

Noisy Science no puede ser ajeno a la “Fifa World Cup 2018”. Cada cuatro años, el mundo se paraliza viendo el mundial de fútbol, uno de los más importantes deportes a nivel mundial que convoca de forma masiva a corazones de diversas nacionalidades.


Sin embargo, muchos de esos “corazones” no solo se paralizan en cada jugada, cada tiro libre, cada penal o cada saque de arco, sino que lo hacen comprometiendo al hincha. Nos referimos a que es de pleno conocimiento que emociones fuertes como ver ganar, perder o incluso empatar, de acorde a los caprichos del fútbol, puede ser causante de alteraciones cardiacas. Por ejemplo, un estudio en Alemania durante la copa mundial del 2006 hizo seguimiento a los ingresos a emergencia de los pobladores en Munich (en un radio de residencia registrado a 500 mt. de los establecimientos de salud) con diagnósticos asociados a fallas en el ritmo o en la perfusión del corazón. Los mismos parámetros se compararon con periodos similares (Primero de mayo -31 de julio) en los años 2003 y el año 2005 (se excluyó el 2004 pues se estaba dando la Eurocopa) donde no hubieron juegos, versus el periodo del mundial del año 2006 (9 de julio al 9 de junio). Se hizo un análisis donde se comparo la aparición de nuevos casos en cada uno de estos años. Se llegó a la conclusión de que esos periodos y, específicamente los 7 juegos en que Alemania participaba, aumentaba la incidencia en 2.66 veces en comparación a los años en los cuales no existía participación alemana en una competencia de esa escala. Los ataques cardiacos aumentaron tanto para hombres como para mujeres y, como era de esperarse dada la prevalencia normal de estos males en adultos mayores, la mayoría de los pacientes era mayor a 65 años de edad (Wilbert-Lampen, 2008).

Si es que creen que la situacion de nuestros amigos alemanes difiere de la del pentacampeón del mundo, Brasil, están equivocados. Se hizo un estudio retrospectivo en Brasil en el 2013, analizando las admisiones por infartos agudos al miocardio entre los años 1998-2010, comparando los días no asociados a las copas mundiales versus aquellas durante las copas mundiales. Al igual que los germánicos, la incidencia de infartos agudos al miocardio se duplicaron en dichos periodos (Suzuki, 2013).

¿Por qué sucede ello? Todo se remonta a la fisiología y como funciona nuestro corazón. Así como todos los órganos, el corazón necesita oxígeno y nutrientes para un correcto funcionamiento. Más aún para un órgano que desde las primeras semanas de desarrollo, en el vientre de la madre, nos acompaña con un movimiento armonioso y constante. La anatomía cardiaca, en general, es irrigada por vasos con circulación terminal, es decir, cada uno de estos irriga una determinada región sin “mezclarse” con el territorio vascular del otro. Asimismo, el llenado de estos vasos, a diferencia del resto del cuerpo, se da durante la fase de relajación cardiaca (la diástole). Por ende, es de imaginar que un corazón ferviente como el de un hincha que esta “acelerado”, genera un desbalance importante entre las necesidades de sangre de dicho corazón y la cantidad de sangre que lo irriga. Más aún si esa persona presenta condiciones que afectan al corazon previas (arterioesclerosis, insuficiencia cardiaca previa, conductos eléctricos aberrantes etc.). Así también, la liberación catecolaminérgica (las catecolaminas son moléculas cuya función es tener un efecto excitatorio, que contribuye a la “defensa corporal”) produce un aumento de la conducción cardiaca por estímulo del sistema encargado de la acerelación del corazón y otras funciones (Sistema simpático), si es que la persona presenta una formación anormal de los nervios que hacen latir al corazón (anatómica) puede desencadenar un ritmo anormal ante esta situación de estrés (Jameson, 2018). Los ritmos anormales impiden un desarrollo adecuado de la contracción y relajación del corazón produciendo un efecto similar al antes explicado, además, si continúa puede producirse un ritmo que no produce un desplazamiento del volumen sanguíneo y, por ende, una hipoperfusión cerebral con muerte del paciente (Constanzo, 2014).

Recomendaciones Noisy Science:


  • Aliente a su equipo, tomando aliento. Cálmese y disfrute el deporte.

  • Haga ejercicio de forma rutinaria por lo menos 150 minutos por semana de ejercicio aeróbico moderado (AHA, 2014)

  • Mantenga una alimentación saludable en cualquier grupo etáreao

  • Evite consumir alcohol en exceso u otras sustancias nocivas asociadas (drogas, tabaquismo etc.)


Bibliografía

  1. Wilbert-Lampen. (2008). Cardiovascular Events during World Cup Soccer. NEJM, 358.

  2. Suzuki. (2013). World soccer cup as a trigger of cardiovascular events. Arquivos Brasileiros de Cardiologia.

  3. Constanzo. (2014). Physiology. Philadelphia: El Sevier.

  4. Jameson. (2018). Harrison Principles of Internal Medicine. Mc Graw-Hill.AHA. (Febrero de 2014). American Heart Association Recommendations for Physical Activity in Adults. Obtenido de American Heart Association: http://www.heart.org/HEARTORG/HealthyLiving/PhysicalActivity/FitnessBasics/American-Heart-Association-Recommendations-for-Physical-Activity-in-Adults_UCM_307976_Article.jsp#.Wzrpgi3SFQI

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